¿Qué se trabaja con Emotio? Emotio no es magia, pero casi. Con esta herramienta se pueden entrenar un montón de competencias emocionales importantes sin bostezar por el camino:

• Conciencia emocional. Aprender a identificar lo que sentimos (más allá del clásico “estoy bien” o “estoy fatal”), ponerle nombre a esas emociones, entender lo que les pasa a los demás y ver cómo se mezclan las emociones con lo que pensamos y cómo actuamos. Spoiler: todo está conectado.
• Regulación emocional: No se trata de “estar feliz todo el rato”, sino de manejar lo que sentimos sin explotar (ni implosionar). Incluye habilidades para afrontar situaciones difíciles y generar emociones agradables sin necesidad de un unicornio que te abrace.
• Competencia social: Aquí hablamos de saber escuchar (de verdad), respetar, compartir sin gruñir, y relacionarse desde el buen rollo. También se trabaja la asertividad, esa habilidad maravillosa que no es ni callarse ni soltarlo todo a lo loco.
• Autonomía emocional: Trabajamos en tener una actitud positiva realista (ni Mr. Wonderful ni drama queen), autoestima que no dependa del número de likes, y automotivación para los días en los que el sofá te llama con fuerza.
• Además… Emotio también invita a pensar sobre estereotipos y emociones desde la igualdad de género, con la ayuda de dos personajes que tienen mucho que decir (y no siempre están de acuerdo, lo cual lo hace más interesante).

Tiempo de juego: 20 minutos

Número de jugadores: 2 o mas

• Pequeño libro con objetivo y reglas del juego, así como, la descripción de 40 emociones/sentimientos y preguntas de reflexión.
• 40 cartas asociadas a un color según la emoción. Felicidad-verde, Alegría-amarillo, Amor-rosa, Ira-rojo, Tristeza-azul, Miedo-gris y Sorpresa-lila
• Carta resumen de las diferentes emociones
• Dado personalizado